Un irlandés de 49 años ha regresado a España para agradecer a los agentes que le salvaron la vida hace un año, al sufrir una parada cardíaca en un restaurante de Barcelona.
El 16 de marzo de 2015, los irlandeses Garry O’Brien y Lorraine decidieron casarse y pasar su luna de miel unos días en España. El 19 de marzo, tres días después de la celebración, el matrimonio llegó a Barcelona para conocer la ciudad y pasear por sus calles. Se encontraban comiendo en un restaurante de La Rambla cuando de repente Garry comenzó a encontrarse mal y desvanecerse.
Fue en ese momento, cuando su esposa Lorraine avisó al camarero del restaurante, ya que su esposo no reaccionaba a ningún estímulo. El camarero avistó a dos agentes de policía que pasaban por la zona y éstos se acercaron a socorrer a Garry, realizándo en un primer momento la maniobra de Heimlich, por si se había atragantado con algún alimento.
Dos agentes fueron avisados de que se estaba socorriendo a una víctima en el restaurante y acudieron de forma inmmediata. Uno de ellos tranquilizaba a Lorraine mientras el otro realizaba el boca a boca a Garry. Por otro lado, otros dos policías acudieron a por el desfibrilador de una farmacia cercana para conseguir restablecer el ritmo cardíaco de Garry.
Cuando el aparato iba a realizar la descarga eléctrica llegaron los servicios de emergencia, quienes atendieron a Garry y lo trasladaron al hospital. Una vez allí estuvo cuatro días en coma y dos semanas ingresado, en las que se recuperó positivamente.
De vuelta a Dublín, Garry no tenía más que palabras de agradecimiento a las personas que le atendieron, así como a los agentes de policía, a quienes no pudo agradecer personalmente. Por ello, y un año después, Garry ha vuelto a España para darles las gracias por la rápida actuación que le salvó la vida.
Disponer de un desfibrilador en estas situaciones supone un aumento del 90% de las posibilidades de supervivencia en los primeros minutos. Este desfibrilador es propiedad de Fundació Barcelona Salut y corresponde a los que esta entidad ha instalado en farmacias de la ciudad. Es muy importante que la población esté formada en técnicas de RCP/SVB y la implantación de desfibriladores fuera del ámbito sanitario.