Las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía de Cataluña cuentan con nuevos desfibriladores instalados por la fundación Barcelona Salut en virtud del convenio suscrito con el Ministerio del Interior y publicado en abril pasado en el BOE. Este convenio contempla nuevas instalaciones de dispositivos cardíacos para intentar revertir la muerte súbita en ubicaciones que presentan alto tráfico de personas como las dependencias policiales de Mataró, Sant Adrià del Besos, Cornellá y en el propio puerto de Barcelona. Estas instalaciones se unen a otras que ya tenían instalados desfibriladores desde 2016. El acto de puesta en marcha se celebró bajo la presidencia de la delegada del Gobierno en Cataluña, el jefe Superior de Policía de Cataluña y el presidente de Barcelona Salut.
La muerte súbita cardíaca multiplica por 16 los fallecimientos a causa del tráfico en España. Su incidencia es aún mayor en mujeres que en hombres y puede acontecer de forma imprevista y sin sintomatología previa. De ahí la necesidad de disponer de dispositivos de alta fiabilidad para atender accidentes cardiorespiratorios sobrevenidos en espacios públicos.