El Ayuntamiento de Barcelona y la AMB se han incorporado al proyecto taxi cardioprotegido, iniciativa europea impulsada por la Fundació Barcelona Salut. Este proyecto de salud pública se pondrá en marcha en abril con un total de 50 vehículos de la actual flota de taxis que incorporarán un desfibrilador de última generación y estarán de forma permanente geolocalizados a través del 112. Esta prueba piloto tendrá una duración máxima de 2 años, para luego incorporarse más vehículos que quieran llevar estos dispositivos cardíacos para intentar revertir una parada cardiorespiratoria. Todos los taxistas que participan en esta prueba piloto han superado satisfactoriamente un curso reglado de SVB y uso de desfibrilador impartido por técnicos de la Fundació Barcelona Salut y la Creu Roja de Catalunya, entidad, que también participa en este proyecto junto a las asociaciones del taxi y las administraciones públicas.
